Puede que sienta curiosidad por disfrutar de unas pestañas largas y exuberantes, aunque sólo sea temporalmente. Las extensiones de pestañas pueden ayudarte a conseguirlo. Pero tanto si te las pones tú misma como si recurres a un profesional, las pestañas artificiales a veces pueden tener efectos secundarios, tanto para tus ojos como para tus pestañas naturales.

 

 

¿Cómo usar las extensiones de pestañas?

 

Los productos que se venden en las tiendas utilizan pegamento o imanes para mantener las pestañas en su sitio. Se coloca una tira de pestañas imantadas sobre las pestañas reales y luego se sujeta con una tira que va debajo de las pestañas reales.

 

Los profesionales utilizan un pegamento semipermanente especial para aplicarlo cerca de los ojos. El procedimiento puede durar un par de horas. Las extensiones suelen durar unas semanas y luego se caen a medida que se desprenden las pestañas reales. Eso significa que tendrás que volver a ponerte las extensiones con regularidad.

 

 

 

Posibles problemas

 

La FDA no regula el pegamento para pestañas ni las extensiones. Los efectos secundarios suelen desaparecer por sí solos. Pero a veces los productos pueden causar daños graves.

 

• Reacciones alérgicas. Las extensiones pueden estar hechas con material sintético, como el nailon, o con fibras de seda o visón. Muchas personas son alérgicas al visón. Es una de las razones más comunes que pueden enviarte al oculista. También puedes reaccionar al pegamento. Si eres alérgico, pregunta por los ingredientes del pegamento y el tipo de material de fibra. Prueba el producto en la muñeca o el antebrazo. Cualquier reacción puede tardar hasta 24 horas en aparecer.
• Infección. Suele ocurrir cuando las pestañas están sucias. Al igual que el pelo, se cubren de grasa. Sin un lavado regular, las pestañas también pueden atrapar polen, polvo o células muertas de la piel. El párpado puede enrojecerse o hincharse. También puede aparecer caspa o un orzuelo, una especie de grano en el párpado. Para evitar problemas, lávate los párpados dos veces al día cuando te limpies la cara. Utiliza un jabón suave y frota suavemente los párpados cerrados y las pestañas.
• Párpados caídos. Con el tiempo, los imanes pueden arrastrar el párpado hacia abajo de forma permanente. El pegamento también puede introducirse en los ojos. Lo más probable es que no te dañe la vista. Pero puede doler y tardar en curarse.
• Inflamación ocular. Es poco frecuente, pero si te frotas mucho los ojos pueden alojarse las fibras de las extensiones de pestañas en la membrana ocular o debajo de ella. Los casos graves pueden requerir cirugía para extraerlas.

 

 

Consejos de seguridad

 

• Busca un experto. Si puedes, trabaja con una esteticista u otro profesional con experiencia en extensiones de pestañas. Echa un vistazo a las opiniones y pregunta por sus normas de higiene.
• Mantén los ojos cerrados. Si lo hace durante todo el procedimiento, evitará que le entre pegamento en los ojos.
• Elige la longitud adecuada. Algunas extensiones se extienden tanto que pueden chocar con los cristales de las gafas. Mantén las pestañas lo bastante cortas para que no tengas que llevar las gafas más lejos de lo normal.

 

Si notas picor, irritación o escamas parecidas a la caspa alrededor de los ojos, acude inmediatamente al oftalmólogo. No intentes quitarte las extensiones por tu cuenta ya que puedes lastimarte.

 

 

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